"Mi estimado senador un fuerte abrazo y me tomo la libertad de llamar su atención para agradecerle por su preocupación en mi situación por la que estoy pasando. Su intervención en el Senado me lleno de esperanza y alegro mi alma saber que lo mío no puede permanecer en el anonimato como le gustaría al gobierno Boliviano.
Son doscientos noventa días encerrado, en un ambiente en la embajada, aislado, sin derecho a sol, y en las últimas semanas sin derecho a visitas. En Bolivia hay más de medio centenar de presos políticos, más de dos centenares de personas políticamente procesados y más de medio millar de bolivianos exiliados en Perú, Paraguay, Brasil, México y EE UU. Por supuestos todos ellos llamados por el gobierno de delincuentes, en mi país basta pensar diferente para convertirse en delincuente y perseguido. Lamentablemente es así.
Tuve la oportunidad de conocerlo y recibir su libro que he leído y en verdad me impresiono su bondad y la visión suya sobre la política, capital, distribución de los recursos pero sobre todo que se puede pensar diferente y aún seguir trabajando por los mismos ideales. Quede impresionado y aún lo recuerdo y ver su intervención preocupado por mi situación solo me hizo aumentar mi aprecio hacia Ud.
A todas las injusticia de nuestro gobierno, se ha sumado una campaña perversa de insulto y mentiras en contra del Embajador en Bolivia el Sr. Marcelo Biato que siempre ha sido un profesional, en lo personal muy humano y que ha hecho de mi encierro por lo menos llevadero. Lo irracional de todo esto es que en una actitud injusta el gobierno Brasilero ha tomado la decisión de sacarlo de la embajada perjudicando su carrera y trayectoria como diplomático intachable no se puede entender que la afinidad política este por encima de la ley, el derecho y la justicia.
Apelo a Ud. Para qué los senadores no permitan que se consolide esta injusticia sobre una persona que sólo actuó en derecho y se ha ganado el respeto de todo el pueblo Boliviano a excepción del gobierno de don Evo Morales. Creo que la tolerancia del Brasil no ha sido tomada como tal y pareciera que hubiera cierta complicidad por los hechos de violación de derechos humanos en Bolivia. El mal trato a las empresas Brasilera, la expulsión de colonos en el acre, toma de tierras de productores brasileños, expulsión de empresas Brasilera, mal trato a los estudiantes brasileños, xenofobia en las cárceles contra los brasileños, tolerancia con los cultivos de coca y el narcotráfico, creo que son temas que se han ocultado por afinidad política, pero la injusticia contra el Embajador Biato creo que el Senado puede evitarla y sería un hecho de justicia mi querido senador.
El señor embajador está en Brasilia y sería importante si su excelencia puede invitarlo al Senado y poder recibir de primera mano toda esta información que le estoy retransmitiendo.
Una vez más agradezco su atención y me pongo a su entera disposición si fuera posible seguir trabajando sobre esos temas. También le estoy adjuntando una carta que dirigí al Diputado Joao Campos en su calidad de líder cristiano del Brasil.
Bendiciones y un hermoso día para Ud.
En el principio creo Dios los cielos y la tierra.
Senador Roger Pinto Molina"
(enviado por e-mail 22/02/13)